miércoles, 9 de marzo de 2016

¡Plochi, plochi!: Vamos a cazar un oso

Michael Rosen, autor del libro de Ediciones Ekaré: Vamos a cazar un oso (1993), interpreta la versión original de este clásico cuento ilustrado por Helen Oxenbury. Además, revela uno de los momentos más memorables desde su publicación en 1989. 


Es increíble que este libro haya durado tanto tiempo. Me parece increíble que cualquier libro para niños dure más de diez años. El mundo editorial es muy efímero. Sabemos que los libros salen y pueden durar un año o dos. Vamos a cazar un oso ha sobrevivido todo este maravilloso tiempo. Eso significa que hay una generación de padres que leyeron este cuento cuando eran niños y que ahora se lo leen a sus hijos. El libro trasmite esperanza, deseos y miedos. Un libro que puede hacer eso, dura para siempre. La Odisea todavía se publica. No estoy diciendo que Vamos a cazar un oso es La Odisea. Bueno, ambas son una odisea, pero eso es otro tema.

Uno de los momentos más memorables del libro pasó inmediatamente después de su publicación. Yo tenía que ir a las escuelas e interpretar la canción. Lo que pasa es que cuando actúas delante de niños de tres, cuatro años, y no eres cuidadoso, todos comienzan a levantarse y a moverse. Así que puedes tener cien niños atravesando el lodo, entrando en la cueva, y todos los profesores entrando en pánico. Por eso tuve que aprender a minimizar los grandes gestos, para mantener a cien niños sentados en sus partes inferiores, como dirían los maestros. 



Michael Rosen (2014), autor de Vamos a cazar un oso. Texto tomado de http://www.jointhebearhunt.com. Traducción de Careny Galarraga.