jueves, 30 de diciembre de 2021

«No hay nada más literario que una puerta cerrada». La visión de Nono Granero detrás del álbum Dentro de casa

Diana Cruz, diseñadora, investigadora de literatura infantil y autora del blog Abeja lectora, comparte con Ekaré una hermosa reseña del libro Dentro de casa, centrada en la materialidad del álbum y la interacción que establece con los lectores.

Bajo la dinámica de abrir una puerta, o lo que es lo mismo, invocando la antigua magia de «voltear la página», el libro álbum Dentro de casa hace partícipe al lector de los curiosos infortunios ocurridos a bordo de la caravana «La Golondrina».


Como en todo libro, dar vuelta a la cubierta es el primer paso para adentrarse a una historia. Dentro de casa nos propone abrir una puerta, echar un vistazo a lo que sucede en su interior y conducir su historia volteando sus puertas una tras otra. Conversando con Nono Granero sobre el proceso creativo detrás del álbum, una frase clave salió a colación: «No hay nada más literario que una puerta cerrada». Fue en una charla de Gustavo Martín donde el autor escuchó por primera vez dicha frase: una metáfora que plantea el libro como puerta hacia la aventura. Irene Savino, directora de arte del álbum, nos comenta que durante el desarrollo de Dentro de casa el concepto de la puerta como vía de acceso a la causalidad siempre se mantuvo. Cada una de las maquetas que dieron paso a la transformación del álbum, detallan cómo el texto y las imágenes cambiaron en el transcurso de dos años. El texto en prosa se convierte en un texto en verso, y así mismo, una casa estable se convierte en una caravana. Cada uno de estos cambios potenciaron el valor de una narrativa que en cada vuelta de página deja entrar invitados cada vez más grandes y cada vez más numerosos.



Dirección de arte y carpintería

Al ajustar la puerta a la totalidad del formato cubierta y seleccionando un soporte robusto en cartón, el equipo editorial de Ekaré ha observado una curiosa interacción resultante entre lector y álbum: «Toc, toc». Los lectores tocan la cubierta con los nudillos antes de abrir el libro, llaman a la puerta antes de abrirla. Esta interacción no era algo pensado, sin embargo sucedió. El álbum reconoce el rol del lector en primera instancia y por ello es que su soporte, imagen y texto se integran para dejar fluir la espontaneidad e imaginación. El mismo autor nos comparte su visión a la hora de plantear y desarrollar un álbum:

«Para mí el libro álbum se sostiene sobre cuatro patas: texto, imagen, soporte y lector/a. La importancia que damos a cada uno de esos aspectos varía en función del planteamiento de cada libro y de ahí la enorme riqueza que tiene este tipo de literatura, que permite combinaciones infinitas variando cada uno de esos parámetros. Lo ideal es que estén lo más estrechamente ligados posible y, en el caso de ‘Dentro de casa’, estaba claro desde el primer momento que el soporte jugaría un papel fundamental, porque marca una dinámica de lectura estrechamente relacionada con la historia que se cuenta y cómo avanza».

El aprovechamiento de lo que supone la materialidad o soporte del libro (entiéndase el formato, las cubiertas, el gramaje de las páginas, el tipo de impresión, etc.) fue una labor minuciosa que el autor y el equipo editorial de Ekaré realizaron en conjunto para impregnar el álbum de dinamismo lúdico. Replicar con precisión los acabados de la cubierta-puerta en cada una de las páginas-puerta dentro del libro es un claro ejemplo de ello. Esta decisión creativa permite que como lectores podamos asimilar ocho puertas como una sola. Cabe mencionar que esta misma experiencia material nos permite observar la curiosa dualidad entre lo denominado el interior y exterior en la historia: voltear la página es abrir la puerta de la misma habitación a un paisaje y un personaje diferente.


Ocurrió un buen día. Son cosas que pasan. 
Un feroz mosquito, travieso y zumbón,
se coló aquí dentro, conmigo, en mi casa.
Por si me picaba de mala manera
fui y le abrí la puerta para que saliera.

No lo conseguí, son cosas que pasan.

Pero dos arañas, grandes y peludas,
se colaron dentro, conmigo, en mi casa,
y con el mosquito travieso y zumbón.


Es con este tipo de propuestas literarias con las cuales podemos ejemplificar la versátil naturaleza que podemos encontrar en el medio del álbum. Dentro de casa, es en sí una historia en movimiento. Curiosamente si entrecerramos los ojos mientras sostenemos el álbum en nuestras manos, es posible imaginar que tenemos a la mismísima caravana del cuento, «La Golondrina», frente a nosotros. Por lo tanto, ahora nos preguntamos: ¿hacia qué nuevas aventuras conducirán los lectores a «La Golondrina» una vez estén a bordo del álbum Dentro de casa?


¡Cuéntanos en la sección de comentarios!