martes, 27 de octubre de 2020

Los distintos: proceso de ilustración

Los distintos es el segundo título ilustrado por Eva Sánchez Gómez para Ediciones Ekaré. Las memorias de los protagonistas del libro, Socorro y Paquito, le evocaron vivencias de su propia familia, así como las de tantos niños y adultos que vivieron la guerra civil en España. Al ilustrarlo recordaba su infancia en Puigcerdà, junto a esa línea imaginaria llamada «frontera», imperceptible para cualquier niño, donde ella podía jugar con su hermano a las cabañas y tener un pie en cada lado, sintiendo que pisaban en todo momento la misma tierra. 

Eva Sánchez Gómez nació en Puigcerdà, Girona, en 1986. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona e ilustración en la Escola de la Dona. Con más de una treintena de libros publicados en diferentes países, ha recibido el CCEI de Ilustración Isabel Niño y el Letteratura Ragazzi di Cento y ha sido seleccionada como parte del Catálogo Iberoamericano de Ilustración SM, la Bienal de Bratislava y en la lista White Ravens 2020.

Compartimos algunos bocetos, pruebas y anécdotas del proceso de ilustración y edición de Los distintos.


Los primeros bocetos fueron hechos en carboncillo sobre papel kraft como una aproximación a los personajes: el padre de Socorritos y Paquito, Socorritos y las monjas de su colegio, la cajita que guardaría recuerdos a lo largo del libro y Paquito jugando con sus aviones.


A partir de este primer storyboard se incluyeron algunas escenas adicionales para mejorar el ritmo de la historia y marcar un antes y un después en el tiempo. 


Boceto primera doble página:

Primera prueba de color utilizando pasteles:

Ilustración final con toques de pasteles fluorescentes:
De la intención de acompañar el curso de la historia con el color, surgió la idea de utilizar una paleta fría con azules, verdes y amarillos al principio del libro, que a partir del momento del viaje central, haría una transición hacia una paleta más cálida con tonos de rosa y naranja. 

En algunos casos, se hicieron varias pruebas de la misma escena en bocetos hasta llegar a la más adecuada para la doble página.

«Frené en seco cuando vi que mi padre estaba muy serio, de pie, junto a una maleta. Me llamó Paco, no Paquito, que es como me llama todo el mundo. Me dijo que se tenía que ir de España. Que, a partir de ese momento, yo era el hombre de la casa y que tenía que cuidar de mi madre y de mi hermana. Sentí miedo. Quise llorar. Yo solo tenía nueve años. Pero me quedé mudo. Y no lloré. No pude. Él siempre me había dicho que los hombres no lloran y eso había pasado a ser yo: un hombre. 

Desde la ventana vi a mi padre salir del edificio con su maleta. En la calle lo esperaban dos guardias de asalto. Estaba comenzando a nevar. Me quedé allí, viendo como mi padre caminaba por la acera, hasta que dobló la esquina y no pude verlo más. Solo entonces me di cuenta de que todavía tenía el avión en mi mano. Lo miré sin saber qué hacer con él. Solo los niños juegan a pilotear avioncitos de plomo, pensé. Y yo, según me acababa de decir mi padre, ya no era un niño».


 

Se incluyó una página sin texto, con una imagen que hace referencia al momento del viaje, una transición hacia la nueva paleta de color y hacia la vida en un país desconocido:


Aquí algunos fragmentos de imágenes de referencia que inspiraron las ilustraciones finales del libro:




Bocetos y propuestas para la portada del libro:

Prueba portada 1 · Prueba portada 2 

Portada final con lomo de tela

No hay comentarios:

Publicar un comentario