Verónica Uribe (Ekaré Sur), editora y cofundadora de Ediciones Ekaré, nos cuenta cómo coincidieron los elementos para la traducción de Sofía viaja a la Antártida (Sophie Scott goes South en inglés), de Alison Lester.
Este precioso libro que integra ficción e información de manera tan atractiva, fue seleccionado en una Feria Internacional del Libro de Bologna para el catálogo de Ediciones Ekaré. Carmen Diana Dearden, presidenta de Ekaré, dijo que como Chile estaba tan cerca de la Antártida, tocaba a Ekaré Sur encargarse de este libro. Lógica inapelable.
Y ciertamente, en cuanto vi Sophie Scott goes South, quise traducirlo. La historia, contada a modo de diario de viaje de una niña de nueve años, me pareció estupenda. Sofía viaja junto a su padre, el capitán Scott, desde Australia a la estación Mawson en el territorio antártico. Es el final del verano y junto a ellos viajan los científicos que permanecerán todo el invierno haciendo sus mediciones y desarrollando sus proyectos. Sofía escribe y dibuja todas las noches los sucesos del día.
Mientras avanzaba en la traducción, sentía que era yo misma la que navegaba en el Aurora Australis, la que sentía el viento cortante y furioso de las tierras antárticas, la que veía los primeros icebergs de todos colores.
Leí sobre la Antártida y pedí ayuda con los términos náuticos. Como es habitual, todo el equipo de Ekaré Sur se fue involucrando en la traducción y sopesamos cada palabra para que el lenguaje sonara tan auténtico y fresco como el original en inglés. Nos pusimos en contacto con personas que hubieran vivido en Villa Las Estrellas, la estación chilena en las Islas Shetland, cerca del Círculo Antártico, para corroborar datos y sortear dudas.
Leí sobre la Antártida y pedí ayuda con los términos náuticos. Como es habitual, todo el equipo de Ekaré Sur se fue involucrando en la traducción y sopesamos cada palabra para que el lenguaje sonara tan auténtico y fresco como el original en inglés. Nos pusimos en contacto con personas que hubieran vivido en Villa Las Estrellas, la estación chilena en las Islas Shetland, cerca del Círculo Antártico, para corroborar datos y sortear dudas.
Y así fue surgiendo la idea de agregar a la historia de Sofía, una carta de una niña chilena que ha llegado hace unos meses a Villa Las Estrellas y después de leer el libro, le escribe a Sofía. Esta carta la escribió Andrea Brunet con información que le proporcionó Alex Hernández, destinado en la Antártica, que amablemente respondió a todas sus preguntas y tomó las fotos que la acompañan. Verónica Vélez, la diseñadora que maquetó Sofía viaja a la Antártida, hizo los dibujos de los pingüinos Adelia que completan la carta de Angélica Mardones a Sofía Scott: dos niñas surgidas de la ficción que se transformaron en nuestras amigas en la travesía del inglés al español de este precioso libro. Por fortuna contamos con el amable permiso de Alison Lester para agregar una intromisión chilena a su obra.
Tiene muy buena pinta el libro. Gracias por la recomendación.
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