Araya Goitia, editora y mánager de derechos de Ediciones Ekaré, comparte su suculenta experiencia como traductora de El ogro de Zeralda (Le géant de Zeralda, en francés y Zeraldas Riese en alemán), del escritor e ilustrador Tomi Ungerer.
No tenía una formación como traductora, pero tenía varias ideas acerca del mundo que Ungerer buscaba representar, y contaba con experiencia en la planta editorial de Ekaré donde cada traducción es cuidadosamente seleccionada y mimada por un grupo de editores: mis maestros. Juntos, trabajamos la historia de la magnífica heroína culinaria, y de su encuentro con el hambriento ogro.
En el original, el tono y las palabras escogidas parodiaban aquellos tradicionales cuentos de hadas donde las doncellas eran raptadas por terribles ogros y posteriormente encerradas en altos castillos. Así que para la traducción continuamos este espíritu, salpicado aquí y allá de esa profunda malicia de Ungerer.
Ahora, a todos nos desternillaba que un plato de pescado se llamara como una de las actrices más grandes de todos los tiempos, y esta debió ser la intención de Ungerer. También sabíamos que esta referencia de Sarah Bernhardt podía resultar difícil para España y Latinoamérica. Así que acordamos buscar a alguien que tuviera una fama y porte similar. Tras barajar algunas misteriosas candidatas, bautizamos al plato en cuestión "Bacalao a la María Félix". Esta actriz de la Era de Oro del cine Mexicano, al igual que Bernhardt en su momento, interpretó varios de los papeles más grandes de su época y fue adorada por el público y la prensa. Por todas estas razones, María Félix se ganó el "bacalao" de Sarah Bernhardt, y Zeralda se ganó el corazón y el estómago (sobre todo el estómago) del ogro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario