jueves, 24 de septiembre de 2015

Morella Fuenmayor: una mirada infinita

Morella Fuenmayor (1963-2002) fue una de las ilustradoras de libros para niños más reconocidas y galardonadas de Venezuela. Su trabajo siempre reflejó esos momentos íntimos y memorables de personajes e historias que, hoy en día, siguen en el imaginario de diferentes generaciones. En esta ocasión recordamos sus ilustraciones, pero ahora, desde su propia voz. 

“Yo dibujo desde que tengo memoria y recuerdo que de pequeña me gustaban mucho los libros ilustrados: los cuentos de Grimm, Las mil y una noches, los cuentos de hadas. En una oportunidad vi en clase, en el Instituto de Diseño, el libro La calle es libre. Recuerdo que aquello me provocó un gran impacto; incluso creo que allí nació mi admiración por Monika Doppert, una de mis ilustradoras favoritas”. 

Rosaura en bicicleta, 1990

"Para Rosaura en bicicleta me fui a la parte colonial de La Guaira. Para mí es muy importante la atmósfera, y es lo que más me cuesta, el ambiente, la perspectiva. Los personajes me cuestan menos. En esta primera etapa, que es de observación, haces algunos bocetos, recoges y asimilas cosas para luego sentarte a trabajar”. 

Ilustración original de Miguel Vicente pata caliente, 1992
La cama de mamá, 1994
“Cuando se comienza un nuevo proyecto hay una etapa interesante y muy bonita: la de la investigación y recolección de información. Para Estaba la pájara pinta me fui a un parque a observar los bancos, las mamás y los niños. Cuando estaba ilustrando Un día en la oficina, siempre que iba a entrevistas de trabajo me fijaba en las personas y en los objetos, los estantes, el escritorio, las papeleras”. 

Ilustración original de Estaba la pájara pinta, 1987

Un día en la oficina, 1987


“Alguna gente tiene metida en la cabeza que como son libros para los niños, hay que trabajar con círculo, cuadrado y triángulo, con formas muy básicas. No estoy de acuerdo porque eso es subestimar la capacidad del niño. Los niños están preparados para mucho más de lo que se cree. Es asombroso cuando les enseñas un libro y ellos ven cosas en las que uno ni siquiera se ha fijado”. 

El conde Olinos, 2000

Miguel Vicente pata caliente, 1992

“Me gusta ilustrar para niños, pero hay que tener bien claro que ilustrar no es pintar. Son cosas distintas y hay que separarlas. En los libros para niños hay que respetar y tomar en cuenta ciertas cosas. Hay que tener muy presente la impresión, el medio de reproducción; hay que saber algunos trucos, algunas trampas”. 

La cama de mamá, 1994 
"No hay nada más gratificante que un niño se ría con las ilustraciones de uno, que las vea y le encanten. Ese es el premio. No importa el jurado de especialistas o bibliotecarios. El niño es, en definitiva, el que tiene la última palabra". 


Frases de "Entrevista a Morella Fuenmayor" por Claudia Larraguibel. Texto cortesía del Centro de Información y Documentación del Banco del Libro

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Entre chimó y cocuy: el bautizo de La Sayona

Con sus instrumentos a cuestas y la complicidad de los cuentos de espantos, la banda de Domingo en llamas compartió su música en la presentación de La Sayona y otros cuentos de espantos en los espacios de la librería El Buscón de Caracas. 

Bautizo con chimó de La Sayona y otros cuentos de espantos en la librería El Buscón. Caracas, 2014. 

Esa tarde el escenario se mostraba desfavorable, casi de terror: hubo apagones en varias zonas de Caracas, a lo que se sumó una lluvia torrencial. En este clima y gracias a la generosidad de la librería El Buscón y de su directora, Katyna Henríquez, presentamos el libro La Sayona y otros cuentos de espantos, muy apropiado para las circunstancias.

Los asistentes escucharon atentos las emotivas palabras de Mercedes Franco, autora del libro; María Elena Maggi, especialista en literatura infantil y Araya Goitia, editora del proyecto. La autora, el ilustrador y la editora bautizaron La Sayona y otros cuentos de espantos con chimó, un compuesto del tabaco que se utilizó para elaborar las ilustraciones originales del libro.

Más tarde, entre cocuy con papelón y limón, y guarapita de parchita, llegó el turno de Domingo en llamasproyecto liderado por José Ignacio Benítez. Su propuesta musical, al igual que la propuesta del libro, conjuga ecos de la tradición oral, poesía, referencias locales y literarias, herencias del folklore y de su propia impronta estética.

Al salir de la librería la lluvia ya había acabado y la luz había vuelto a cada rincón de la ciudad, pero los espantos seguían auscultando en silencio los rumores del encuentro en la librería El Buscón. Un encuentro en llamas. 


José Ignacio se encargó de la guitarra, armónica y voz, y lo acompañaron los músicos:
 Chapis Lasca (guitarra española y flauta), 
Héctor Tosta (banjo y guitarra), Simón Hernández 
(batería y bajo) y Enrique Pérez (batería y bajo).

lunes, 7 de septiembre de 2015

De tinta, papel y espantos

Imprimir un libro es un proceso que requiere mucho cuidado. En el caso de La Sayona y otros cuentos de espantos, el mayor reto consistió en reproducir fielmente las ilustraciones originales y asegurar una excelente calidad gráfica en el acabado final.


Impresión de La Sayona y otros cuentos de espantos en Caracas por Gráficas Acea.

Para evitar un contraste excesivo entre las ilustraciones originales y el blanco del papel, se escogió un Saima Antique 80grs. color crema (un tipo de papel recubierto y sin porosidades). Sin embargo, las transparencias de las ilustraciones, elaboradas originalmente en aguada con chimó, tendían a saturarse al momento de imprimir y se corría el riesgo de perder sus matices. Por esta razón, solicitamos la asesoría de Javier Aizpúrua, de la Editorial Ex-Libris, veterano de las artes gráficas, gran amigo y cómplice de Ediciones Ekaré desde sus inicios. Javier intervino digitalmente todas las ilustraciones originales a fin de reducir la saturación del negro sobre el Saima Antique. 

1. Ilustración en chimó | 2. Montaje digital de la ilustración | 3. Impresión de la ilustración

Pliego interior de La Sayona y otros cuentos de espantos

La portada de La Sayona y otros cuentos de espantos fue también un reto de impresión. A la hora de calibrar la superposición del negro sobre el amarillo, se corría el riesgo de que la imagen se tornara "verdosa". El equipo de Gráficas Acea, liderado por Vladimir Mujica, realizó varias pruebas hasta conseguir el color final. Las impresiones demoraron en secar, puesto que el retiro (la parte interna de la portada) es de color negro puro, y podía manchar la primera página del libro. Para evitarlo se le aplicó un barniz de protección que agilizó el secado.

1. Ilustración en chimó | 2. Montaje digital de la ilustración | 3. Impresión de la ilustración en la portada
 
Pliego de la portada de La Sayona y otros cuentos de espantos