La colección Así vivimos cuenta historias de niños en zonas rurales y urbanas americanas; niños que de alguna forma tienen un problema que resolver. Relatos de: el crecimiento descontrolado de las ciudades que, entre gritos como: "¡La calle es libre!", invitan a salvar los espacios de juego; el asombro del wayuu al encontrarse con el mundo de los automóviles; el éxito secreto de Miguel Vicente Pata Caliente quien logra viajar al igual que Marco Polo; la esperanza de ver florecer las semillas de la amistad y la solidaridad; la unión familiar que generan las dictaduras; la perseverancia de Rosina al lograr cantar a dúo con el gran tenor Borgioli; la emigración de un padre por causas laborales y el posterior reencuentro con su familia.
En torno al tema de ilustrar lo siempre visto, reflejar el imaginario colectivo y narrar a Latinoamérica en palabras que nacen desde sus mismos mapas, Mónika Doppert (primera Directora de Arte de Ekaré e ilustradora de La calle es libre, Ni era vaca ni era caballo y Margarita) afirma: "El trabajo es tan fascinante como inquietante, porque estamos frente a la pura materia prima, y para procesarla nos toca a nosotros mismos, darle forma, coherencia y significado a nuestras observaciones y vivencias de cada día. Es nuestra preocupación ir descubriendo nuestra verdad. Y eso también se lo debemos a los niños. Tenemos que aprender a mirar sin valorizaciones previas. Los niños viven y perciben todas estas verdades contradictorias y conflictivas, y nosotros los adultos les debemos una respuesta a sus preguntas expresadas o inexpresadas."
Mónika Doppert |
En torno al tema de ilustrar lo siempre visto, reflejar el imaginario colectivo y narrar a Latinoamérica en palabras que nacen desde sus mismos mapas, Mónika Doppert (primera Directora de Arte de Ekaré e ilustradora de La calle es libre, Ni era vaca ni era caballo y Margarita) afirma: "El trabajo es tan fascinante como inquietante, porque estamos frente a la pura materia prima, y para procesarla nos toca a nosotros mismos, darle forma, coherencia y significado a nuestras observaciones y vivencias de cada día. Es nuestra preocupación ir descubriendo nuestra verdad. Y eso también se lo debemos a los niños. Tenemos que aprender a mirar sin valorizaciones previas. Los niños viven y perciben todas estas verdades contradictorias y conflictivas, y nosotros los adultos les debemos una respuesta a sus preguntas expresadas o inexpresadas."
DOPPERT, M. (2005) ‘Dibujar para los niños venezolanos’. En Parapara-clave 1. Libro álbum: invención y evolución de un género para niños, p. 66. Caracas: Banco del Libro.
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