Max Velthuijs nació en La Haya en 1923. Desde niño, le gustaba dibujar y crear sus propias historias. En la escuela no fue un estudiante particularmente brillante: al finalizarla, era “aprendiz de todo y maestro de nada”. Durante la II Guerra Mundial, su familia tuvo que mudarse a Arnhem, donde Velthuijs estudió pintura y diseño gráfico en la Academie voor Beeldende Kunsten (Academia de las Artes Visuales). Allí, disfrutó mucho de sus clases hasta que finalizaron en 1944, cuando la ciudad fue evacuada. Una vez finalizada la guerra, se mudó de vuelta a La Haya y comenzó a hacer grabados de índole política, recibiendo comisiones por carteles, estampillas de correo, cubiertas de libros, películas animadas, publicidad y anuncios para televisión. Durante este tiempo, Velthuijs descubrió lo que quería hacer a nivel profesional: ¡ilustrar y diseñar libros! Se convirtió en uno de los más famosos ilustradores de libros para niños en los Países Bajos, llegando a recibir muchos premios. En 2003, para celebrar su 80avo cumpleaños, se organizó una retrospectiva sobre su trabajo y al año siguiente, recibió el premio Hans Christian Andersen en ilustración. Haber recibido este premio fue la cúspide de su vida como escritor. Luego de una corta enfermedad, murió el 25 de enero de 2005.
Velthuijs, un ilustrador convertido también en autor
La carrera de Velthuijs como ilustrador de libros para niños empezó en 1962, cuando un publicista neerlandés le pidió que ilustrara un famoso libro de rimas para jóvenes (Versjes die wij nooit vergeten / Rimas que nunca olvidaremos). Muchos otros ilustradores también realizaron el libro, pero fue esta décima edición con las ilustraciones de Velthuijs la más especial: las coloridas imágenes estaban llenas de alegría y frescura. El libro fue tan exitoso que, dos años después, ilustró otro libro de rimas (A is een aapje / A es de Mono). Este fue el libro que lo dio a conocer a nivel internacional: la editorial Nord-Süd Verlarg compró lo compró y, desde entonces, muchos otros libros de Velthuijs aparecerían publicados teníendolos a él como autor e ilustrador.
Velthuijs, un ilustrador convertido también en autor
La carrera de Velthuijs como ilustrador de libros para niños empezó en 1962, cuando un publicista neerlandés le pidió que ilustrara un famoso libro de rimas para jóvenes (Versjes die wij nooit vergeten / Rimas que nunca olvidaremos). Muchos otros ilustradores también realizaron el libro, pero fue esta décima edición con las ilustraciones de Velthuijs la más especial: las coloridas imágenes estaban llenas de alegría y frescura. El libro fue tan exitoso que, dos años después, ilustró otro libro de rimas (A is een aapje / A es de Mono). Este fue el libro que lo dio a conocer a nivel internacional: la editorial Nord-Süd Verlarg compró lo compró y, desde entonces, muchos otros libros de Velthuijs aparecerían publicados teníendolos a él como autor e ilustrador.
Velthuijs se convirtió rápidamente en un autor de libros ilustrados del que resaltaban sus colores brillantes y sus negras líneas de borde, ya perfectas en Het goedige Monster (El monstruo de buen carácter) y Het goedige Monster en de Rovers (El monstruo de buen carácter y los ladrones). En estas ilustraciones, las figuras bordeadas de un negro denso representan la característica inconfundible de Velthuijs. Muchos de sus títulos demuestran la habilidad de Velthuijs como diseñador, en el uso de pluma y tinta y en la integración lúdica de sus tipografías hechas a mano.
¿Son Velthuijs y Sapo la misma persona?
La Serie Sapo de Velthuijs muestra amor por la naturaleza, los animales y las personas. Sapo comenzó siendo un personaje secundario en los libros de Klein-Mannetje (Niños pequeños), pero se hizo protagonista en Kikker is verliefd (Sapo Enamorado); de ahí en adelante, se convertiría en un personaje con sus propios sentimientos e ideas. Las historias de Sapo y sus amigos contienen elementos de cuentos fantásticos y fábulas. Tal como ocurre en una fábula tradicional, hay un mensaje en cada uno de sus libros presentada como una verdad universal. Eso sí, sin levantar el dedo en señal de advertencia. Velthuijs no previene a sus lectores, les enseña cómo está organizado el mundo y cómo reacciona la gente. Sin cerrar sus ojos a cómo las personas pueden tratar injustamente a otras, siempre presenta una solución positiva para los dilemas de Sapo y sus amigos.
En los libros de Sapo, Velthuijs traduce temas existenciales en palabras e imágenes que recuperan su esencia. Kikker en het vogeltje (Sapo y la canción del mirlo) es un recuento bonito y simple del misterio de la muerte y la necesidad de celebrar las alegrías de estar vivo. Esta compleja y desafiante idea es presentada con imágenes fuertes y dramáticas. Kikker en de Vreemdeling (Sapo y el forastero) merece una mención especial por la manera en que la historia se enfrenta con el prejuicio y el miedo a lo extranjero, el racismo y el entendimiento mutuo. El mal de amor es el tema central en Kikker is verliefd (Sapo enamorado); la solidaridad en Kikker in de kou (Sapo en invierno); y el miedo en Kikker is Bang (Sapo tiene miedo).
Los animales en los libros ilustrados son, como dijo Velthuijs, “una suerte de niño interno, con personalidades propias, en las que siempre hay una parte de mí mismo”. Sapo tiene la capacidad de asombro, Cochinito es hogareño, Pata es dulce pero, al mismo tiempo, sensorial, Liebre es un intelectual que siempre tiene un juicio brillante y Rata es una aventurera, quizás el animal más emprendedor de los libros de Sapo. Todas las historias de Velthuijs poseen un gran sentido de seguridad, y el lado moral de cada historia es presentado con un humor gentil. Es este humor y seguridad en las palabras e ilustraciones lo que acercan los libros de Sapo a la perfección.
Artículo original escrito en inglés por Toin Duijx para la página web de la IBBY · Traducido por Laura Sánchez
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