martes, 20 de noviembre de 2012

De "La composición" de Antonio Skármeta a "Pequeña revancha" de Olegario Barrera


Según el propio Skármeta (2003) fue a finales de los setenta cuando elaboró el primer borrador de su cuento [La composición], llamado entonces Tema de clase. Se publicó por primera vez en francés en una “edición dominical de Le monde y en la traducción castellana pasó a llamarse La composición”. Las fechas de su publicación en castellano son imprecisas aunque contamos con algunos datos. De los pocos críticos que tientan una fecha de la publicación en castellano Donald Shaw se pregunta sobre el año 1978. Asimismo, el cuento circuló por algunos medios impresos; al menos así llegó a manos del director [de cine] Barrera quien, después de leerlo en la sección de “El cuento del lunes” de El Diario de Caracas, decidió realizar el filme Pequeña revancha, estrenado en 1984. 

Antes de 1984, el cuento había adquirido notoriedad. Skármeta ya había recibido ofertas para llevarlo al cine, cuando Barrera le propuso realizar una adaptación televisiva:

En la primera carta Skármeta me contestó que ya antes había recibido solicitudes similares respecto al mismo cuento, pero él no había cedido los derechos porque planeaba hacer una película, puesto que él también es cineasta. A pesar de eso, me pedía que le enviara una descripción de cómo veía yo La Composición en el cine, así que, a vuelta del correo, yo le envié un primer guión que a él le gusto y así me dio los derechos (Graziano, 1986: 15-17).

Posteriormente, se publicó en la selección de cuentos La Cenicienta en San Francisco y otros cuentos (Santiago de Chile: Andrés Bello, 1990). Finalmente, ha llegado hasta hoy como libro para niños, gracias a la edición realizada por Ediciones Ekaré (Caracas, 2000) en la que se incorporaron las ilustraciones de Alfonso Ruano. Con una adaptación para la radio alemana, traducido a varios idiomas, ha recibido premios tan importantes como el otorgado por la UNESCO al mejor libro para niños en “Literatura infantil y juvenil en pro de la tolerancia” (2003).

Pequeña revancha fue algo más que la ópera prima de Barrera que, hasta entonces, se había desempeñado como montajista en los ’70. Significó un antes y un después, especialmente porque en ese filme se concentrarían las opciones estéticas y los valores en torno a la construcción de lo real, marcados por la indagación en la cotidianidad de personajes sencillos con gran capacidad de acción. Cotidianidad elaborada sin falsos heroísmos y con una mirada esperanzadora.

A menudo los escritores se encuentran frente a una terrible pregunta: ¿sucedió así de verdad? Los lectores buscan la verdad detrás de las obras de fantasía. Saben que la literatura es un modo peculiar de dialogar con el mundo y esperan encontrar señales sobre la experiencia compartida de vivir en este mundo, para entenderlo mejor (Skármeta, 2003: 1).

Justamente, la elección por contar las historias íntimas, centradas en personajes inscritos en su cotidianidad, generalmente, opresiva; de valorar la construcción de un lenguaje coloquial entreverado con su capacidad de resurgir imaginarios del fútbol, el cine o la música o de elegir una alta referencialidad con visos poéticos, le han otorgado a Skármeta un lugar privilegiado dentro de la narrativa chilena y latinoamericana y, además, son los códigos narrativos e ideológicos que lo enlazan con el filme de Olegario Barrera.



Estudio publicado en 2006 por Diana Medina Meléndez como tesis doctoral para la Universidad Autónoma de Barcelona

2 comentarios:

  1. Excelente estudio de la Dra Diana Medina. Del cuento de Skármeta a la adaptación de Barrera en la Pequeña Revancha.

    Además nos adentra en el filme en esa Venezuela rural en momentos que, si no se recuerdan, se vuelven cíclicos.

    Pedro



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  2. La pequeña revancha ,actual, en el despertar de la conciencia colectiva en Venezuela.

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