Carolina Lesa Brown, especialista en LIJ,
se desempeña en diversas áreas de la comunicación, la creación de contenidos y
la edición para el sector editorial e instituciones vinculadas a la infancia.
También, es docente y ha colaborado en diversas terapias que incorporan la
literatura a tratamientos de niños con necesidades educativas especiales. Es autora del blog Cuando te presento el mundo, donde relata algunas de esas experiencias. En
esta ocasión, comparte con nosotros su reseña sobre Un viaje con Noé León.
Pensemos, por un momento, en ese libro capaz de suprimir el tiempo, en esa película con el poder de moldear el corazón, o en esa pintura que obliga a las lágrimas a migrar desde el fondo de nosotros mismos hasta la orilla de los ojos. ¿Podemos decir que hemos estado ahí, dentro de la escena? ¿Cuánto de realidad hay en ese espacio imaginado abierto por la obra? ¿Conmoverse es sinónimo de desplazamiento o tal vez una paradoja de estar sin estar?
Leer Veo Veo. Un viaje con Noé León es cuestionarse la delicada línea entre lo real y la ficción. Las imágenes absorben al lector hasta hacerlo caminar por una maravillosa versión de las costas colombianas. La fuerza de la vida se dibuja en selvas tupidas, pueblos luminosos, colores intensos y una atmósfera inocente donde convive la gente de pueblo con la fauna más autóctona. Cada página, un cuadro; y en cada cuadro, los rasgos más pronunciados de la cultura colombiana se unen a un paisaje único, para crear caminos donde se topan la alegría y la esperanza.
Un viaje con Noé León se sitúa del lado de la infancia. Desde ahí, propone una lectura donde cabe el juego, el arte, el aprendizaje y la diversión. Un pequeño texto recrea la sonoridad de la escena, luego surge la pregunta: Veo veo. ¿Qué ves? Y aparece una cantidad de elementos para buscar y encontrar:
1 capitán de traje blanco
2 pájaros de alas negras
20 flores moradas…
De lo particular a lo general, del detalle al conjunto; el libro invita a recorrer por diferentes caminos la obra de uno de los artistas naíf más importantes de Latinoamérica. Las preguntas siguen: ¿qué estrecho vínculo existe entre los colores y los números? ¿Qué historias se cuentan en la imagen? ¿Cuántas cosas quedan por descubrir?
En este álbum leer es compartir: con los demás, pues reúne todas las condiciones para una sorprendente lectura en grupo; y con uno mismo, porque sus imágenes permiten perderse para escuchar la propia voz.
Noé León nació en 1907 en Ocaña. Heredero de Henri Rousseau, es el precursor del primitivismo colombiano y uno de los mayores representantes del arte naíf. Este nuevo libro de la colección Veo Veo propone acercar su obra a los niños y niñas, pero va más allá: cada página es un portal hacia una hermosa visión del mundo. Solo falta tomar el libro entre las manos y saltar hacia ella.
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