Daniel
Barbot nació en Francia y vivió muchos años en Venezuela. Allí escribió dos
de los libros más memorables de Ediciones Ekaré: Rosaura en bicicleta y Un diente se
mueve. A propósito del 25° aniversario de Rosaura en bicicleta, nos concedió una entrevista desde París.
Antes
de ser escritor, usted trabajó como obrero y mesonero por muchos años. ¿Qué lo
inspiró a convertirse en autor de libros para niños?
Cuando
mi familia y yo viajamos de Francia a Venezuela, mi hija Clarisse (protagonista
del cuento Un diente se mueve) tenía ya
cinco años. En ese tiempo íbamos
mucho al parque y yo escuchaba atentamente la reacción de los niños. A Clarisse
le gustaba escuchar historias, pero historias inventadas por mí, no las que
estaban en los libros. Después de inventar tantos cuentos, yo quedaba con la
sensación de algo mágico que podía transmitir a los niños. Mi esposa, Aracelis
Ocante, había ilustrado para Ediciones Ekaré El Tigre y el Rayo y se enteró de que buscaban un
autor de libros para niños. Entonces, me animó a escribir una historia. Al poco
tiempo, se me vino la pregunta: ¿Qué hace el ratón con el diente? Y así nació
el cuento Un diente se mueve, mi
primer libro para niños. Luego vendría la historia de Rosaura en bicicleta, una historia sobre un animal familiar que
hace cosas insólitas y divertidas de leer.
¿Cómo se da su proceso de escritura?
Para
mí es importante que la historia salga de una manera espontánea. A veces me
siento y puedo imaginar un cuento en diez o quince minutos. No tengo que pensar
mucho cuando la idea está bien definida. Creo que lo importante es que sea un
proceso natural.
Un diente se mueve, Ediciones Ekaré 2012. |
Rosaura en bicicleta se
ha convertido en un clásico de Ediciones Ekaré y este año cumple 25 años desde su publicación. ¿Cómo surgió la historia?
En
esa época yo tenía la idea de convertir un animal común, como la gallina, en un
personaje que divirtiera a los niños. Rosaura es una gallina, pero no es
cobarde ni tiene miedo, cuando quiere algo va y viene hasta conseguirlo. La
Señora Amelia es una señora que, como muchas del campo, tiene muchos animales,
vive con ellos, son parte de su familia. En Venezuela esto es algo muy común,
ver a la gente con sus gatos y loros. Y creo que eso inspiró la historia.
Rosaura en bicicleta, Ediciones Ekaré 1990. |
De
Rosaura en bicicleta se ha dicho
mucho, pero ¿qué quiso transmitir con esta historia?
Yo
creo que es muy importante desarrollar la imaginación de los niños. Cuando veo
a los niños en la calle, siento que están imaginando cosas diferentes al
contexto en el que se encuentran, están en otro mundo. El mensaje que yo quería
transmitir con Rosaura era precisamente ese poder imaginar cosas diferentes,
que una lata fuese un avión o que una gallina montase una bicicleta. Invitar a
los niños a soñar, especialmente cuando están muy pequeños.
No
estoy seguro de la respuesta. No sé en realidad si los niños de hoy en día
quieran seguir leyendo con tantas cosas nuevas, con el aporte moderno. No sé si
aún están interesados en soñar e imaginar historias como las de Rosaura o las
del señor Pulga. De esta última historia no se habla mucho, pero surgió de una
situación cotidiana con mis hijos, cuando quedamos atrapados en el tráfico y
nos imaginamos que sería maravilloso poder pegar un salto. Mi esposa Aracelis y
yo opinamos que el libro no tiene sustituto. Nuestros nietos siguen leyendo
libros impresos y les gustan, pero no sabemos con seguridad si es así para los
otros niños.
¿Cuál
es el autor de libros para niños que siempre recomienda?
Definitivamente
Tomi Ungerer.
Entrevista realizada por Careny Galarraga. Caracas, 2015.
Es interesante recordar éste libro y hoy haciendo una tarea para la Universidad, tarea de literatura casualmente, me entero que ese cuento fue publicado hace 25 años. Yo lo leí en 2do grado pues mi maestra Laly de Maizo nos cambiaba cuentos todas las semanas y particularmente siempre recuerdo éste, incluso hace días se lo comentaba a mis alumnos, sin duda lo voy a buscar para tenerlo en mi colección, recomiendo que lo lean, saludos a Daniel Barbot y felicidades por sus obras.
ResponderEliminarRecuerdo que una prima de Estados Unidos me trajo de allá varios libros, entre ellos Un diente se mueve. Yo tenía 7 años y me quedé tanto tiempo con la duda,¿existían los ratones de los dientes? Por lo menos en mi imaginación. Desde entonces no he parado de leer y me gusta. Por lo menos una vez a la semana trato de leerle a mis sobrinos, cuando vienen de visita. ☺
ResponderEliminarConocí a Daniel en Paris y luego nos vimos en Venezuela. Soy primo de su esposa, Aracelis y ambos son muy buenos en sus producciones artístico-literarias. Mi nombre es Néstor Ojeda y me gustaría contactarles. ¿Podrían pasarles mi dirección de email? (njog53@gmail.com)
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